Esta es la personal visión de Casa Marín sobre el sauvignon gris, una variedad de mucha menor difusión que el sauvignon blanc, con menos carga aromática pero, como se puede ver aquí, con una oleosidad deliciosa. Este gris está determinado por su acidez, la influencia fría que viene del Pacífico (distante a unos cuatro kilómetros en línea recta) creando una acidez filosa, que parece cortar la cremosidad de la textura. Los sabores son amielados y la sensación de madurez de la fruta contrasta con esa acidez. Uno para acompañar sopa de mariscos.
La bodega de Lo Abarca, en el Valle de San Antonio, nace en 2000 de la convicción de la enóloga María Luz Marín por plantar viñedos allí, a cuatro kilómetros del mar, algo entonces considerado una locura. Hoy Casa Marín no solo es de las bodegas fundamentales de la viticultura de clima frío en Chile, también es de las que ofrecen vinos con más carácter. De elaborarlos se encargan la fundadora de la bodega y su hijo, el enólogo Felipe Marín, también al mando de la viticultura.
