Formato 1,5ltrs.
Esta es una selección de viñedos de pinot noir plantados en Valle Hermoso, el viñedo más costero de Matetic a unos ocho kilómetros del mar, en el Valle de Casablanca. La fruta se siente madura y untuosa, consecuencia quizás de un año muy cálido como 2017. La madera también es protagonista -el vino fue criado por un año en barricas de distintos tamaños-, con sus toques especiados y tostados. En la boca, se siente expansivo y suculento, con una textura muy suave y redonda.
En El Rosario, un minivalle encajonado entre cerros en el Valle de San Antonio, Matetic plantó en 1999 distintas variedades de modo experimental, buscando saber cuáles lograrían desafiar el frío y madurar. Entre las que lo consiguieron estaba el syrah, y el primero que elaboraron fue todo un hito en la vitivinicultura chilena: probó que la variedad se adaptaba a climas frescos y abrió la puerta a muchas otras bodegas que más tarde hicieron lo mismo, en distintas zonas. Hoy Matetic tiene allí 160 hectáreas de diversas variedades, además de otros 2 campos en Casablanca: uno en Santo Tomás y otro en Valle Hermoso, este último a 8 kilómetros del mar.
