El material vegetal de montepulciano fue importado desde Italia y fue injertado en 2012 sobre cepas de país de la zona de Coronel del Maule. Y hoy muestra algunas características de la variedad, como esa acidez penetrante, muy firme, y los taninos salvajes, solo domables con varios años de botella. A pesar de que la extracción ha sido muy suave, igual el vino muestra sus garras como animal enjaulado. Los sabores a frutas negras y flores hacen una fiesta en la boca. Un vino para la guarda.
De color rojo rubí profundo. Ofrece aromas explosivos de grosellas negras, cerezas y arándanos, que se entremezclan delicadamente con notas de regaliz, ruibarbo, toques de tabaco y violetas. El paladar muestra una equilibrada concentración, frescura energética, taninos firmes y maduros, persistentes con un marcado retrogusto de sabores de berries azules y rojos. El final es profundo, redondo, complejo y denso.
