Caja 6 botellas
Sobre los 1.100 metros de altura, en Los Andes, nace este Riesling, un vino que se ha adaptado muy bien a las frías brisas andinas y a sus suelos volcánicos. Esta versión tiene nervio, acidez punzante, filosa, y una carga frutal que habla con claridad de la montaña. Pocos vinos blancos en Chile como este, pocos con tanta personalidad.
De color amarillo verdoso, limpio y brillante. Notas a limón, flor de asar, sauco, piña, damasco, kumquat. Leve nota a petróleo que agarrará más intensidad a medida que vaya evolucionando. A pesar de su bajo contenido alcohólico de 11,5°, tiene una textura en boca que es sedosa y de cierto peso. Aparecen sabores cítricos – una mezcla de limón con mandarina, así como también de miel. Tiene nivel elevado de acidez, y se siente un cierto dejo de efervescencia y una agradable picazón en la lengua.
Bébelo a 8ºC como aperitivo por sí solo o acompañando comidas agridulces, queso de pasta dura como Comté o Ossau Iraty, Jamon Iberico o pescados grasos. Listo para tomar hoy pero que puede tener 7-10 años de guarda fácilmente.
