De viñedos de unos 11 años, plantados sobre suelos rocosos y arcillosos en la Sierra de Bellavista. Esta es una deliciosa expresión de Pinot Noir de montaña, influido por las brisas andinas a unos 1.100 metros de altura, en medio de la cordillera, lo que parece otorgarle una gama muy seductora de notas frutales y herbales y también leves toques a tierra. La textura tiene fuerza, taninos firmes, y está rodeada de sabores a frutas rojas maduras en su punto exacto, sin hostigar. La crianza se extendió por cerca de ocho meses, un 75% del volumen en huevos de concreto y el resto en barricas usadas.
De color rojo rubí tranquilo, limpio y brillante. Nariz con intensidad aromática alta: fruta roja como grosellas, murtilla, frambuesa. Notas herbáceas como laurel, tomillo (condición del suelo orgánico). Notas sutiles a cuero por el poco tiempo de crianza en barricas usadas y un poco de cedro (similar al tabaco). En boca comienza fresco y elegante que muestra alto nivel de acidez, consecuente con los aromas. Taninos maduros, suaves y persistentes, bien desarrollados y suavizados en la crianza.
Degustar a 12°C y el acompañante ideal de quesos de pasta blanda tipo Brie de cabra o Crémeux de Bourgogne. Ideal para beber hoy y aun así puede tener 5-7 años de guarda.