Caja 6 botellas
Un blend de 60% de cabernet franc (primera vez que ocupa tal protagonismo), 29% de carménère y 11% de cabernet sauvignon. Ricardo Rivadeneira, socio en Maquis, asegura que la cosecha fue brillante y que hubo mucho donde elegir, mucha materia prima excelente en una añada que se considera la mejor de la década. La preponderancia del franc se siente en sus frutas rojas, en las notas a tabaco y también en sus taninos que, aunque suavizados por ese 29% de carménère, se sienten y marcan presencia. Es un vino diseñado para la guarda, pero cuesta no caer seducido por sus sabores tan frutales y abrir la botella hoy.
Maquis se ubica en Colchagua y cultiva un estilo de vinos diferente al de la mayoría de las bodegas de ese caluroso valle. Tal como ocurre con Calcu, su bodega hermana, los de Maquis son tintos de mayor frescor y tensión, en parte gracias a la ubicación de su viñedo, rodeado por los ríos Chimbarongo y Tinguiririca, lo que ayuda a moderar el clima. Pertenece a la familia Hurtado Vicuña y la inició don José María Hurtado, quien compró esta propiedad en 1916.