Este es un blend de 80% pinot noir y 20% de chardonnay y se cría en sus lías por dos años antes de embotellarse. Es un vino delicioso en sus frutas rojas ácidas, pero lo realmente delicioso es la burbuja suave, cremosa, que invade todo el paladar junto a una acidez chispeante. Uno de esos rosados que no se pueden dejar de beber en el verano, junto a la piscina o como aperitivo para una noche calurosa. Vayan por él y unas colas de camarón a la parrilla.
Marcadas notas a pomelo, manzana roja y berries ácidos hacen de este espumante muy entretenido, burbujas finas pero muy persistentes, en boca es sutil, de acidez equilibrada y jugoso final.
Acompaña bien ostiones gratinados, centollas al horno y mariscos cocidos. Se recomienda beber entre 6° y 8°.