Stefano Gandolini, enólogo y socio en Viña Ventolera, viene construyendo este proyecto desde 2001, cuando convenció a su padre de comprar un predio en la zona de Buin que él plantó con cabernet sauvignon en alta densidad (unas siete mil plantas por hectárea, casi el doble de lo habitual en Chile) sobre los suelos aluviales del río Maipo, en la zona del Alto Maipo. El vino tiene una crianza de barricas por 31 meses, todo madera nueva. Este año, una cosecha más bien cálida, ha impreso notas a frutas rojas y frutos negros bien maduros y voluptuosos, con un acento en la calidez del alcohol, pero también con taninos firmes y severos que cuidan el vino para que no pierda su balance. No abrir esta botella en, al menos, cinco años.
De color rojo granate. Increíblemente rico y con capas de sabores puros de cassis, frutos del bosque, cedro, menta y grafito. En boca es de mucho cuerpo, profundo y equilibrado, con una estructura vibrante muy elegante y un final persistente. Taninos estructurados dulces y excelente concentración.