AltaCima 6.330 hace referencia a la altura del Volcán Parinacota, ubicado en el norte de los Andes chilenos.
Es un vino dulce con nada menos que 118 gramos de azúcar residual, pero también con una acidez firme que equilibra todo a su paso. Esa acidez se mueve junto con el dulzor de la fruta, prolongando los sabores y esa sensación jugosa y a la vez caramelizada de las frutas que se despliegan aquí. Con aromas intensos, destaca por el durazno, damasco, cítrico de naranja que recuerda la confitura, floral de azahar y minerales salinos. Hay algunas notas leves a botrytis, pero lo principal es la sensación frutal, como todos los vinos de la casa.
El acompañante ideal para quesos azules, foie gras, o postre a base de chocolate.